«Tengo una relación compleja con Instagram, por no decir lo menos. Me ha dado voz en miedo de todo el ruido de la gente que trata de narrar mi vida por mí,  me permite decir ‘Hey, voy a publicar esto, esto se encargará de las 1,200 historias que la gente piensa que son interesantes pero que de hecho no lo son, o ni siquiera son reales», afirma. «Me ha empoderado de esa manera porque son mis palabras, es mi voz, es mi verdad».

Dicho esto, Gomez se preocupa sobre «cuánto vale» su presencia en redes sociales. «Es una plataforma increíble, pero en muchos sentidos le da a la gente jove, incluida yo, una imagen falsa de lo que es importante. Así que, sí, es una relación compleja. Probablemente una de las más difíciles de mi vida». Pero es bueno porque te puedes comunicar con gente de todo el mundo, claro. «Gracias al Internet, no importa quién seas, sabes que no estás solo.

Tal vez un chico o una chica esté creciendo en el sur y se siente confundido, con miedo por quién es porque no piensan que es correcto. Ahora pueden ver lo que está alrededor de ellos y que hay gente que vive libre de dolor, de agendas ocultas, de secretos», dijo a Harper’s Bazaar. «Creo que los secretos matan a la gente, realmente. Terminas cubriendo quien eres por el bien de tu familia o de quien sea, y crees que estás mal por ser diferente».

«Es poderoso ver a nuestra generación romper esas barreras e impulsar a otras personas a hacer lo mismo. Hay un sentido de libertad que las viejas generaciones no tuvieron».